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miércoles, 8 de agosto de 2012

De vuelta a casa.

Por un momento se creó un silencio incómodo en el que ninguno de los dos dijo una sola palabra, ninguno estaba dispuesto a empezar la conversación así que me armé de valor y le pregunté:

-Querría hablar contigo sobre lo que ocurrió el otro día...- le dije sin casi entenderme a mi mismo mientras hablaba de lo nervioso que me encontraba- ... no se que pasó, ni porqué pasó, pero me gustaría como decías en la nota que me dejaste quedar algún día para poder conocernos mejor.-no creía que esas palabras saliesen de mi, el chico mas tímido que jamás hubo sobre la faz de La Tierra, pero efectivamente aquel si era yo.

Ella se quedó pensativa unos segundos, supongo que sorprendida por mi repentino cambió de actitud. No era normal que me acercase a hablar con nadie. Entonces ella me dijo:

-Lo único que quiero decirte es que me encantaría poder conocer a todas las personas con las que he ido a clase durante toda mi vida y aunque no acabáramos cayéndonos bien, por lo menos habremos tenido la posibilidad de conocernos.- dicho esto agachó la cabeza mirando al suelo y anduvimos durante unos minutos sin decir nada más.

Más tarde llegamos frente al portal de mi casa, ella se detuvo esperando una despedida y que yo me quedase allí, pero no fue así, me ofrecí a acompañarla a su casa y así poder charlar un poco más ya que vivía a un par de manzanas de mi casa. Se mostró sorprendida ante aquella actitud mía, pero poco a poco retomamos la conversación y el tiempo se nos fue rápidamente.

En un abrir y cerrar de ojos, nos encontramos en su portal hablando de cosas que habían pasado durante todos estos años, compartiendo clase y casi sin saber de la existencia el uno del otro. Los dos fuimos juntos a clase desde jardín de infancia hasta este ultimo curso en el que nos habían separado. Coincidíamos siempre en clase pero nunca nos decidimos a dirigirnos la palabra, ella estaba siempre rodeada de gente y siempre con amigos y yo pasaba los recreos y las tardes solo en casa con la única compañía de mi gato.

Nada mas llegar a su portal nos pusimos el uno frente al otro, cesó la conversación tan bruscamente que ninguno supo como reaccionar. Marta, así se llamaba ella, salio corriendo sin decir nada y subió a su casa. Yo me quedé plantado frente a su portal sin poder moverme al no esperar aquella reacción por su parte. Pocos segundos después sin tampoco esperarlo Marta volvió a aparecer por el umbral de la puerta que se había quedado abierta antes y se dirigió a mi:

-Luis,-que aunque no lo dije antes así me llamo yo- ¿qué te parece si continuamos conociéndonos en la heladería?- soltó una risita y se colocó el bolso en el hombro.

Me quedé sorprendido por lo que pasaba en aquellos momentos, pero al final conseguí articular palabra y le dije -¡Estaré encantado de seguir charlando contigo donde sea!- no se si me mostré demasiado entusiasmado o no, pero estaba nervioso y no pude controlar mis palabras, continué hablando - Marta primero pasemos por mi casa y así puedo dejar mi mochila y estar mas tranquilos charlando.

Marta me acompaño encantada a mi casa, no estaba muy lejos y una vez llegamos subí a toda prisa, deje la mochila, me cambié la camiseta empapada en sudor por los nervios, cogí algo de dinero y bajé corriendo para no hacerla esperar mucho.

En cuanto nos volvimos a encontrar nos dirigimos a la heladería que ella me dijo antes y al llegar nos sentamos en una mesa y continuamos con la fluida conversación que habíamos dejado antes.

4 comentarios:

  1. Cada vez está mucho más interesante la Historia Amor!!

    Estoy deseando saber como continúa!!!

    Sigue escribiendo tanto y tan bien AMOR!!

    TEE AMOOO <3<3<3

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    1. Muchísimas gracias amor!! Espero poder seguir escribiendo y que os siga gustando a todos!

      TE AMO!!! (LLL)

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  2. Genial! Muy bien! Sigue escribiendo y echa un vistazo a mi blog mejoratulado.blogspot.com.es porfis*

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  3. Vaya! Espero el siguiente ahora mismo cielo! Me ha encantadoperomogollonmasdeloquetepuedasimaginar!

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